«En 40 años todo ha cambiado mucho, pero para mejor»

Rosa María Aceituno Pinar vive sus últimas campañas en las instalaciones de Cetarsa, en Talayuela, antes de afrontar su más que merecida jubilación. Con mucha vitalidad y una gran sonrisa, lleva trabajando en la empresa tabaquera desde 1982. Nacida en Jarandilla de la Vera, a los dos días ya vivía en Talayuela, donde reside desde entonces.

¿Qué experiencia laboral tenía antes de entrar a trabajar en Cetarsa?

Cuando yo empecé a trabajar ya había llegado el tabaco rubio y los veranos iba a 'repelar' con los agricultores de la zona.

¿Cómo surge la oportunidad de venir a Cetarsa?

Estaba trabajando en la finca 'La Hero', como tantas personas de Talayuela, en la campaña del melocotón, se hizo el Centro nos enteramos de que iban a contratar a muchas personas y tuve la suerte de entrar tras hacer la entrevista, comenzando a trabajar el mes de septiembre de 1982.

¿Pensó al entrar en Cetarsa que iba a estar tantos años aquí?

Llevo 40 años y aunque la gente decía que el negocio del tabaco iba a peor, yo siempre lo he visto crecer y mantenerse. En mis comienzos trabajaba 4 meses y ahora trabajo casi todo el año.

¿Cómo era Cetarsa en la época en que entró? ¿Qué recuerdos tiene de aquella época?

Recuerdo que venía a trabajar muy contenta y muy a gusto, nos proporcionó una estabilidad económica bastante buena ya que los que entrábamos a trabajar teníamos hijos, hipotecas, etc. Para mí es una de las mejores empresas que tenemos en la zona con unas garantías buenísimas. Yo venía de trabajar en el campo, cobrabas los días que trabajabas y si llovía no trabajabas y no cobrabas. Eso en una fábrica no pasa.

¿Cuántos eran, qué máquinas había?

Cuando comenzó la actividad éramos muchos, la mayoría del pueblo y de la zona. Eran muy distintas y ha ido progresando para mejor y modernizándose, ahora no tiene nada que ver.

¿Cuál es su mejor recuerdo de estos años?

Pues han sido muchos años pero más que recuerdos son las personas y una de ellas es nuestro jefe Carlos Jara, porque más que un jefe es como si fuera de la familia al igual que todos mis compañeros. Cuando llevas 40 años trabajando en el mismo sitio creas una familia.

¿En qué sentido cree que se ha mejorado mucho?

Está todo mejor mecanizado y sistematizado. Tenemos muchas más comodidades que cuando entramos, tenemos mejores extractores, aire acondicionado en verano…

¿Cómo es su día a día en Cetarsa?

Yo trabajo seleccionando el tabaco que es una cosa que me encanta. Cada semana cambiamos los turnos de mañana o de tarde por lo que es bastante cómodo.

¿Cuál es la parte más grata de su trabajo?

A mí me gusta seleccionar el tabaco que es mi trabajo pero valoro también mucho el trato que tenemos entre todas las personas que trabajamos en la fábrica. Yo me llevo bien con todo el mundo.

Después de todos estos años realizando su trabajo, ¿se marcha satisfecha con el trabajo realizado?

Sí, completamente. Yo siempre he trabajado a gusto y me siento muy valorada.

¿Se jubila en 2024, ya sabe a qué va a dedicar su tiempo?

A estar tranquila y disfrutar de la familia, es lo que más valoro.

Aunque quede aún un tiempo y a modo de despedida, ¿qué le diría sus compañeros de Cetarsa?

Les diría que sigan así, que sigan manteniendo un buen trato entre los compañeros porque hasta ahora hemos estado muy bien.