La central nuclear de Almaraz inicia una nueva recarga de combustible

El sábado 13 de marzo, a las 20:00 h., la Unidad II de la central nuclear de Almaraz se desconectó de la red eléctrica para iniciar los trabajos correspondientes a su 26º recarga de combustible, que tiene una duración estimada de 37'5 días. Para realizar las actividades programadas se han incorporado más de 1.100 trabajadores adicionales a la plantilla habitual de unas 70 empresas cespecializadas, la mayoría del entorno de la instalación.

Según ha informado la dirección de la CNA, para este periodo se han reforzado las medidas de protección y prevención con el objetivo de «garantizar la seguridad de los profesionales y de la planta frente a la covid-19».

El programa de esta 26ª recarga de CNA 2 contempla la ejecución de más de 13.500 actividades de mantenimiento, entre las que destacan la renovación de los elementos combustibles, la inspección por ultrasonidos de la brida y penetraciones del fondo de la vasija, la inspección por corrientes inducidas de los tubos de los generadores de vapor, la implantación de sellos pasivos en las bombas principales de refrigeración o la sustitución de las válvulas de seguridad del presionador, así como la revisión de instalaciones, equipos y componentes necesarios para «asegurar el correcto funcionamiento de la planta durante los próximos 18 meses del siguiente ciclo de operación».

También está prevista la implantación de 23 modificaciones de diseño, entre ellas las ligadas a «requisitos y compromisos con el Consejo de Seguridad Nuclear»

Medidas frente a la covid-19

En cuanto a las medidas contra la covid-19, se anuncia que se seguirá el ejemplo de lo que se hizo en la recarga de la Unidad I en abril de 2020, reforzándolas para proteger a las personas frente al riesgo de contagio.

«Entre otras acciones orientadas a la protección de la salud, se distribuirán los trabajos en turnos para reducir el número de personas con presencia simultánea en planta, se limitarán los aforos en zonas compartidas y se procederá a la bunquerización de sala de control. Además, se establecerán controles de acceso a la instalación -de temperatura y pruebas rápidas de diagnóstico al personal según criterio médico- y se aplicarán diferentes medidas de higienización y desinfección de zonas comunes».

Por su parte, los trabajadores dispondrán de los equipos de protección necesarios para la realización de sus tareas de forma segura, como protección respiratoria o pantalla facial.

Asimismo se dic que durante el desarrollo de los trabajos de recarga se realizará un «análisis continuo de la evolución de la situación y de las acciones de seguridad y preventivas implantadas, por si fuera necesaria su actualización»

En ese sentido se señala que este paquete de actuaciones se suma a las ya adoptadas por Centrales Nucleares Almaraz- Trillo con motivo de la covid-19, «adicionales a las establecidas por las autoridades sanitarias y las Administraciones Públicas y en línea con las implantadas por otras centrales nucleares europeas. Todo ello con el fin de proteger la salud de las personas que trabajan en sus instalaciones y la de sus entornos familiares, minimizando posibles contagios y garantizando en todo momento la operación segura y fiable de las centrales».

De todas esas acciones se ha informado tanto al Consejo de Seguridad Nuclear como a las administraciones autonómicas y locales y autoridades sanitarias, con quienes se mantiene contacto permanente.

Una infraestructura crítica

Para terminar, la dirección de la CNA recuerda que la central de Almaraz es una infraestructura crítica «que durante el estado de alarma continúa garantizando un servicio esencial como es la energía eléctrica al país, gracias al trabajo y compromiso de sus profesionales».

En el año 2020, ha suministrado más del 6 % de toda la electricidad consumida en España.