La UGT en la central nuclear y No al Muro hacen llegar sus reivindicaciones por escrito al presidente del Gobierno

Entre vítores y aplausos de sus adeptos y críticas, abucheos e insultos de quienes no comparten su gestión, transcurrió la visita de Pedro Sánchez a Navalmoral, donde departió cerca de una hora con usuarios del hogar de mayores y conoció, entre otras dependencias, un aula de informática creada por la Fundación La Caixa.

A llegar a las puertas del hogar, donde le esperaban mandos de las fuerzas del orden y autoridades locales, a quienes saludó con la mano en el pecho, se encontró aplausos y silbidos, pero fue en el parque municipal donde el griterío subió muchos decibelios por parte de un grupo de personas que no pudo acceder al mismo, por no estar acreditadas, que le llamaron «mentiroso, asesino o ladrón» o le pedían, en tono de broma, que «fichara a Mbappé'.

Esas personas fueron retiradas por la Guardia Civil pese a encontrarse en el exterior del vallado, si bien volvieron a insistir en sus gritos cuando se disponía a abandonar Navalmoral.

Por el contrario, quienes arroparon a Pedro Sánchez en el interior del parque aplaudían y vitoreaban cada que vez que arreciaban críticas e insultos.

Reivindicaciones

Aprovechando la visita, dos colectivos hicieron llegar sus reivindicaciones por escrito al presidente del Gobierno. Por un lado, la Sección Sindical de UGT-FICA en la central nuclear de Almaraz para mostrarle la «preocupación» de los trabajadores por el futuro del empleo y la economía en la comarca ante el cierre de la planta.

Por otra, los integrantes de la plataforma No al Muro, situados en varios puntos del recorrido, donde se lo permitieron, para hacer visible, con sus pancartas y cánticos, su demanda del tren soterrado a su paso por el casco urbano.