Cuidado a la hora de cambiar de compañía eléctrica

En los últimos días, estamos recibiendo llamadas de ciudadanos que han recibido una oferta telefónica de una supuesta compañía de la luz ofreciéndoles un descuento de entre un 15% y un 20% si se cambiaban.

Esta oferta, si bien puede resultar atractiva a priori, adolece de una total falta de transparencia, pues en ningún caso se informa sobre la base a la que se aplica ese descuento, ni el precio por kilovatio que se nos va a cobrar, ni si tiene algún servicio de mantenimiento o seguro asociado, y ni tan siquiera se identifica a la empresa.

Ante semejante falta de información, no podemos sino aconsejar que se evite la contratación de ofertas de luz que, aprovechando la polémica que existe actualmente sobre los cambios de tarifa y las continuas subidas de precio, nos engatusan con un descuento que, en muchas ocasiones, no es tal.

Además, debemos evitar facilitar datos de la factura o entregar copias de la misma a quienes nos la requieran para «realizar un estudio» y ofrecernos una tarifa adaptada a nuestras necesidades, pues en muchos casos esos datos son utilizados para cambiarnos de compañía sin nuestro consentimiento. De hecho, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) publicó el año pasado un informe en el que concluía que siguen registrándose casos en los que empresas de electricidad y gas no pudieron acreditar el consentimiento de algunos clientes al cambio de compañía. Además, y esto es aún más grave, varios beneficiarios del bono social perdieron su derecho a percibirlo a raíz de un cambio de compañía.

«Por tanto, desde la Unión de Consumidores de Extremadura aconsejamos no facilitar datos a quien nos llame por teléfono para realizarnos una oferta para cambiar de compañía de la luz y, en todo caso, solicitar que nos remitan la información por escrito, o contrastar la información recibida llamando directamente a la comercializadora que nos está haciendo ese ofrecimiento para comprobar su veracidad y obtener el resto de información fundamental como el precio por kilovatio y por la potencia contratada o la existencia de servicios adicionales que podríamos tener que contratar».