César A. González
Jueves, 17 de abril 2025, 11:56
El CP Talayuela está sacando más réditos fuera de casa que dentro en la segunda vuelta. Muestra de ello es su segunda victoria seguida como visitante.
Rendían visita al equipo colista de la competición, el Casar de Cáceres. Se encontraron con el partido de cara nada más empezar, con un mano a mano al primer minuto y, ya en el minuto 2, con gol de Nando en un balón en largo, cruzando el tiro.
Los 10 primeros minutos estuvieron plagados de ocasiones para los azules, pues dispusieron de un tiro al poste y otras dos oportunidades más falladas para aumentar la renta.
De repente, un jugador local llegando desde atrás se plantó solo ante el meta talayuelano Roberto, batiéndole sin remisión. Se perdió el control del partido dando lugar a un 'querer y no poder' de ambos contendientes, ofreciendo un encuentro pobre para los aficionados.
Al borde del descanso eso quedó aparcado a un lado, Nando remató de cabeza al saque de una falta, superando al portero local en su media salida.
En el segundo acto ocurrió algo parecido. El equipo visitante dispuso de varias opciones para poder marcar el tercer gol en los primeros momentos pero no lo hizo, y a partir del minuto 15 volvió a perder el timón del partido.
Se volvió a caer en una fase fea de juego, los de casa sin mordiente y los forasteros sin mando del choque. Sólo la posibilidad latente del empate mantenía el interés. No obstante, estas incapacidades mostradas por ambas escuadras provocó que el marcador no se moviera, ganando 1-2 equipo de Arellano.
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Reflexiones del entrenador
El míster talayuela nos da, como siempre, su opinión. «Queríamos salir con intensidad, marcar pronto ante el colista para que bajara los brazos, como así fue, tuvimos diez minutos muy buenos con muchas ocasiones muy claras en los que nos pusimos por delante. Pero con su gol del empate perdimos el control del partido, aunque no nos llegaban. Al descanso, con la ventaja 1-2, pensamos en tener el balón con tranquilidad ante un contrario que no nos presionaba ni creaba problemas. Si bien volvimos a empezar muy bien, se volvió otra vez a caer en el mismo error» .
«Era un partido para tener el control y el dominio del juego, tocar para que ellos se cansaran... pero no llegamos a hacerlo. Creo que nos afectó el hecho de que ya no nos jugamos nada y que el rival nos contagió su estilo. Pero en estos partidos creo que el máximo responsable soy yo, ya que no les transmite o no supe transmitir que la intensidad hay que mantenerla todo el partido, no sólo en parte. En fin sólo queda luchar por ganarle la quinta plaza al Moralo B, a ver si Emilio y sus chicos se dejan puntos en su último partido para poder quitársela (ríe)», finaliza Arellano.
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