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Antonio Luis Galán
«Talayuela, capital indiscutible del Paludismo»
CENTENARIO HISTÓRICO

«Talayuela, capital indiscutible del Paludismo»

En 2020 se cumplirán 100 años del inicio de la campaña antipalúdica en España. Antonio Luis Galán, cronista de la localidad, nos cuenta cómo Talayuela se convierte en un referente europeo de la época

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Domingo, 29 de septiembre 2019, 13:22

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En el año 1961 se declaró en España el último caso de paludismo autóctono, es decir, contraído en el propio país y no importado por alguien a quien el mosquito picó en el extranjero. Y ese último diagnóstico se dio en un vecino de Rosalejo, lo cual tenía todo el sentido, pues las comarcas de La Vera y el Campo Arañuelo fueron durante décadas el principal foco nacional de paludismo o malaria. Su clima y la abundancia de zonas húmedas eran un hábitat estupendo para el insecto que aún hoy la transmite.

Esta información está en los libros, y desde hace unos meses, también en los paneles que recorren los pasillos del centro de interpretación del paludismo, inaugurado este año en Losar de La Vera.

Antonio Luis Galán es natural de Talayuela, localidad a la que está unido por nacimiento y por sentimientos. Cronista oficial de la población, eclesiástico, escritor pero sobre todo estudioso de su historia, de sus costumbres y sus paisajes, aspectos que están reflejados en los libros de los que es autor, donde entrelaza la historia de España con la vida cotidiana de sus paisanos en los siglos pasados.

Talayuela tuvo un lugar importante en la historia del paludismo y Luis Galán, nos cuenta por qué la localidad debe poner en valor unos hechos que tuvieron repercusión en toda Europa.

¿Qué importancia tuvo Talayuela en relación a esta enfermedad?

Talayuela y el Paludismo en 1920 están íntimamente unidos. En 1927, en su libro Viaje por las Escuelas de España, Luis Bello escribe sobre unos mapas que le había enviado Gustavo Pittaluga: «Talayuela figura, como París en el mapa de Francia, como capitalidad indiscutible, (del Paludismo) en un gran círculo rojo, tachado de diagonales rojas y subrayado dos veces su nombre». Es en Talayuela donde se inicia la campaña antipalúdica en España. Hasta entonces se habían realizado estudios sobre quién y cómo se transmitía el Paludismo y algunos remedios para combatirlo, pero es aquí donde se concreta lo que muchos autores llamaron «el experimento de Talayuela»: verificar los medios y remedios para hacer frente a la enfermedad, Instalar un pabellón Docker para consultas, laboratorio, dispensar la quinina. Gustavo Pittaluga pone al frente de este experimento a Sadí De Buen, Emilio Luengo y Felipe Jiménez de Asúa, con la aportación decisiva de la enfermera italiana de la Cruz Roja Bianca Marcosanti entrenada en la campaña de Fiumicino.

¿Por qué se elige Talayuela como lugar para experimentar los métodos antipalúdicos?

A principios de 1920 se había celebrado la «Semana de Santander» con el fin de atajar dos enfermedades: Tuberculosis y Paludismo. De esta Semana surge el compromiso de crear la Comisión para el Saneamiento de las Comarcas palúdicas. El presidente de esta Comisión es el médico italiano Gustavo Pittaluga que conoce esta zona por medio de un discípulo suyo, Emilio Luengo, hijo del médico de Navalmoral de la Mata que ya había publicado estudios en los que afirmaba que Talayuela era la zona en que la infección alcanzaba mayor intensidad y donde era menos combatida. Además, Pittaluga, conoce los estudios palúdicos realizados en 1901 por los doctores Antonio Mendoza y Francisco Huertas, este último familiar suyo.

Creo que estos dos datos son los que deciden que el doctor Gustavo Pittaluga comience «el experimento de Talayuela».

¿Cómo era esa Talayuela de 1920?

En esa época Talayuela estaba habitada por 700 personas y más de 900 cabezas de ganado que habitaban muy cerca, o en las mismas viviendas –las Cuadras- o Corrales- en condiciones poco higiénicas. Personas que se dedicaban al pastoreo, expuestos a la picadura del mosquito Anophefes, y con muchísimos abrevaderos para el ganado en los campos que propiciaba el crecimiento de las larvas de los mosquitos. El cultivo del cereal y la trilla hacia que muchas personas estuvieran expuestas a la picadura del mosquito en sus horas más activas: el atardecer y la noche. El rio Tiétar que en sus remansos y en el verano apenas se movía el agua, y eran lugares para el crecimiento de las larvas del mosquito que picaba a quienes trabajaban en los campos de cultivo del pimiento.

Son unos años de mucha carestía, mala alimentación y poca higiene y esto hace que mueran muchos niños. En el año de 1919 fallecen alrededor de veinte entre un mes y siete años. En la base de todas esas muertes están las fiebres perniciosas y la deficiencia orgánica.

¿Entre los años 1920-1922 que trabajos antipalúdicos se realizan en la localidad?

En primer lugar la continua consulta médica, análisis de sangre, distribución de la quinina y un seguimiento exhaustivo de los enfermos de paludismo.

A los habitantes de Talayuela hay que sumar a cuantos vivían en las Casas del Pinar, en El Baldío y a los medieros que bajaban de la Vera a cultivar el pimiento en las vegas del Tiétar.

Desecación de terrenos con agua estancada que propiciaba el crecimiento de las larvas del mosquito. Petrolización del agua estancada que provocaba altercados con los ganaderos.

La Gambusia era el mejor remedio y más eficaz para comerse las larvas del mosquito Anopheles. Existe el testimonio directo de familiares de que el mozo de laboratorio, Adolfo Sanguino, es quien va a Barcelona a recoger la docena de gambusias medio muertas que, ante el peligro de que no llegaran vivas a Génova, se hace cargo de ellas Adolfo. Llegan seis vivas y se las echa en la Fuente del Roble y allí se aclimataron y reprodujeron con tanta facilidad que salen para países del mediterráneo para comerse las larvas del mosquito.

Este es un dato que solo poseemos en Talayuela por referencia de los familiares de Adolfo Sanguino y no podemos permitir que caiga en el olvido.

¿Deberían las instituciones poner en valor estos sucesos?

Sinceramente creo que sí y estoy convencido de que lo harán. Es un centenario importante para que el Ayuntamiento lidere el trabajo de las asociaciones de Talayuela que deseen participar en las actividades que pudieran organizarse entre todos. A mí me vienen a la mente infinidad de ellas.

¿Cree que otras poblaciones se están adelantando a Talayuela en la creación de recursos turísticos o culturales en relación al tema?

Sí, claro y además es normal. Es un centenario, al que no debemos llegar tarde, y se harán actividades relacionadas con el tema. Se debería entrar en contacto con todas las demás instituciones y organizar actividades conjuntas en Talayuela.

Es buena ocasión para que se haga difusión de lo que significó Talayuela para la lucha antipalúdica, también, entre quienes vivimos aquí.

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