Darío Rodríguez, con un cuadro de mandos en el taller de Fyerpa
Hoyagro

«Muchos jóvenes están apostando por el tabaco»

Este profesional destaca la incorporación de nuevas generaciones que están pujando fuerte por el sector

e.g.r.

Viernes, 22 de julio 2016, 15:01

Cerca de 40 años de trayectoria avalan la visión que los trabajadores de Grupo Fyerpa tienen sobre la evolución de la agricultura en general y el cultivo del tabaco en particular en la zona. Darío Rodríguez, hijo de uno de los fundadores que junto al resto de descendientes siguen al frente de la empresa, se muestra optimista ante los retos del futuro.

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A todo el mundo le suena el nombre de Fyerpa, pues fue una de las empresas que comenzó a instalar secaderos para el tabaco Virginia. Han pasado muchos años...

Muchos, sí. Yo solo llevo 12 años en la empresa, pero Fyerpa se fundó en 1978 por los hermanos Rodríguez Paniagua, mi padre y mi tío. No obstante todo el mundo nos conoce como 'Pampis', que es el apodo de la familia. Somos una empresa familiar en la que actualmente trabajamos los siete descendientes de los dos hermanos que la fundaron.

Según los fundadores... ¿Cómo fueron aquellos inicios?

Pues con muchísimo trabajo. Por aquellos años apenas había infraestructura en las fincas. No tenían electricidad ni ningún tipo de servicio. Nosotros nos dedicábamos entonces, principalmente, a las estructuras metálicas, la electricidad y el montaje de los nuevos secaderos de tabaco, era la época de la reconversión y estaba todo por hacer. Había mucho trabajo, de hecho llegamos a tener 60 personas trabajando.

¿Han acusado el parón que ha sufrido el sector ante la incertidumbre que se cierne sobre el cultivo del tabaco?

Claro, en nuestra mayor parte dependemos de ello. Sin embargo en los 3 ó 4 últimos años hemos tenido unos 40 empleados gracias a los cambios que se están llevando a cabo en las fincas, como la sustitución en los secaderos de las calderas de gasóleo o gas por las de biomasa. Por eso y por las cooperativas, que también están dando trabajo.

¿Dependen ahora del tabaco en igual medida que dependían hace décadas?

No. Antes el 80 ó 90% de nuestro volumen de trabajo tenía que ver con este cultivo. A raíz del bajón experimentado por el tabaco y de que nosotros también nos hemos ido formando y diversificando, ahora mismo el tabaco supone en torno al 60% de nuestro trabajo. También hacemos mantenimiento de industrias de laminaciones metálicas, mataderos, etcétera. Por otro lado tenemos fincas con plantaciones de tabaco.

Sin embargo asegura que no toda la zona ha evolucionado así, que la mayoría seguimos dependiendo del tabaco...

Es que es una realidad. Sin el cultivo del tabaco no podríamos subsistir, ni nuestra empresa ni la zona en general. Actualmente el 80 u 85% depende directa o indirectamente del cultivo del tabaco. El resto de la central nuclear de Almaraz y de las pocas industrias más que hay en la comarca.

Y el agricultor... ¿cómo ha cambiado aquel agricultor de la década de los 80 al de ahora?

Totalmente. Además que ahora hay mucha gente joven que está apostando fuerte por el tabaco, con inversiones muy importante. Estamos hablando de personas de 30 a 35 años que están invirtiendo más de 200.000 euros en sus fincas. Además creo que es importante que esto sea así para garantizar la continuidad del tabaco, que los jóvenes se involucren, que ya llevamos demasiados años oyendo cosas malas del tabaco y con la dichosa incertidumbre encima.

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Sin duda se trata de una regeneración del campo, tanto en la edad de los agricultores como en el equipamiento. ¿Cuantos secaderos que funcionan con calderas de biomasa han instalado en la zona?

Pues del total que se hacen en esta comarca, calculamos que nosotros hemos hecho el 40 o 50% del total. En los últimos 5 años seguramente hemos llevado a cabo los cambios necesarios en más de 500 secaderos para que pasen de utilizar combustibles fósiles a biomasa.

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