

REDACCIÓN HOY TALAYUELA
Miércoles, 24 de enero 2018, 10:24
En los últimos días, la Oficina del Consumidor de Extremadura está recibiendo consultas en de numerosos usuarios que han recibido una llamada perdida de un teléfono con prefijo extranjero. Cuando la devuelven, les contesta una supuesta asesoría jurídica que está tramitando un expediente de su interés; en ese momento, la llamada se corta y hay que volver a llamar, o la conversación se alarga de forma artificial e innecesaria. Sin embargo, como en tantas otras ocasiones, no existe esa asesoría ni ese expediente: se trata del timo de la llamada perdida.
En este caso, el supuesto teléfono no puede reconocerse como un móvil o un fijo, dado que se trata de un conjunto de números que comienzan, por lo general, con 2 y son más largos de lo habitual. La estafa se produce cuando se devuelve la llamada: al no saber de dónde viene y ver un prefijo extranjero uno piensa que se trata de algún tipo de trámite y devuelve la llamada. En ese instante se deriva a un número de tarificación especia l, con un coste de 1,20 ¤ el minuto; pero, además, sólo el establecimiento de llamada nos va a suponer otros cuatro o cinco euros.
Esos prefijos son de países extranjero (225-Costa de Marfil, 233-Ghana, 234-Nigeria, 355-Albania,), por lo que de normal nunca se nos hará llamada alguna desde esos teléfonos para ningún asunto que realmente nos incumba.
Ante esta situación, tanto la policía como la guardia civil explican que la forma de evitar estas estafas es no atender las llamadas, no devolverlas -la factura telefónica puede aumentar de manera desorbitada- pasar a bloquear esos teléfonos para impedirles que repitan el timo y anunciar de lo sucedido a las autoridades.
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