La central de Almaraz genera el 6% de la energía que se consume en España

Las dos unidades de la central nuclear de Almaraz generaron una producción neta conjunta de 7.860 millones de kWh en el primer semestre del año, por lo que su producción acumulada desde 1983, fecha de la puesta en marcha de la Unidad I, supera los 520.000 millones de kWh.

Estos 7.860 millones de kWh de producción bruta de la CNA supusieron entre el 25 y el 30 % de la energía generada por el conjunto de las centrales nucleares de España, y el 6% del total de la energía consumida en el país.

Los datos han sido aportados en rueda de prensa por el director de la planta, Rafael Campos, quien ha presentado el informe de actividad correspondiente al primer semestre del 2018.

En lo que se refiere a la producción bruta, la central nuclear de Almaraz, participada por las empresas Iberdrola (52,7%), Endesa (36%) y Gas Natural Fenosa (11,3%), logró 8.150 millones de kWh.

En este semestre se realizó la vigésimo cuarta recarga de combustible de la Unidad II, una actividad que precisó de la contratación adicional de 1.200 personas y una parada de 33 días, durante los cuales se implantaron 20 modificaciones de diseño y se realizaron más de 9.700 actividades de revisión y mantenimiento de equipos y componentes.

Campos añadió que en estos seis primeros meses del año se contabilizaron seis sucesos notificados, todos ellos «sin importancia alguna en la seguridad y sin impacto radiológico».

En este sentido, ha apuntado que, según el último informe de la Asociación Mundial de Operadores Nucleares (WANO), la Unidad I de Almaraz lidera el ránking de fiabilidad de las centrales europeas -sobre un total de 134- y la Unidad II se sitúa en el décimo lugar.

Bajo este mismo marco, ha manifestado que el pasado mes de febrero técnicos del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) visitaron la CNA para analizar y evaluar diferentes aspectos, cuyo informe preliminar arroja «datos muy positivos».

Fuente de empleo

En materia de empleo, la CNA genera 2.900 empleos entre directos e indirectos y contribuye con 45 millones de euros al entorno económico y social de su zona de ubicación, la comarca del Campo Arañuelo.

Según sus estimaciones, el cese de la actividad supondría un impacto negativo de 91 millones de euros en la economía extremeña.