Óscar García presenta en Talayuela su primera novela 'El eco del agua. Memorias de un pueblo hundido'

'El eco del agua. Memorias de un pueblo hundido' es el título de la primera novela de Óscar García, maestro natural de Rosalejo. Primero se presentó en su pueblo y más tarde en Navalmoral y en Losar de la Vera, y ahora es el turno de Talayuela.

Según explica el propio autor, se trata de una «ficción basada en hechos reales», a la vez que un «homenaje a un pueblo desaparecido y a las generaciones que vivieron en él, desde el año 1936 a 1963», cuando se inundó.

Se refiere a Talavera la Vieja, que hace ahora casi seis décadas desapareció bajo las aguas del embalse de Valdecañas. «Es un homenaje a esa generación en general, y en concreto a mis abuelos y mis padres», que fueron quienes habitaron en la conocida popularmente como Talaverilla.

Lo narra a través de las vivencias que a lo largo de los años le han transmitido sus familiares y otros muchos vecinos que ha ido entrevistando con el fin de plasmar esos recuerdos, en forma de novela, en un libro. «Es una novela entretenida, amena y creo que necesaria para recuperar las raíces», señalaba en una entrevista al diario HOY.

Todo ello, con toques dramáticos -como los que aporta el estallido de la Guerra Civil- y de humor, mediante una serie de personajes «que la hacen muy llevadera, con una lectura ágil».

La obra aborda la vida de Cecilia, quién acaba de ser madre por segunda vez cuando estalla la Guerra Civil.

«Su marido, Servando, se ve obligado a huir para ponerse a salvo del conflicto. Tras regresar, afrontarán juntos los más diversos acontecimientos que la vida les va poniendo en el camino», destacando un hecho que acabará marcándoles definitivamente: la desaparición de su pueblo, Talavera la Vieja, tragado por las aguas de Valdecañas.

No obstante García añade que «a pesar de la dureza de algunos episodios, no tienen cabida ni el rencor ni el pesimismo y sí la empatía y la esperanza».

El autor, que presentará su obra el viernes 28 de octubre a las 20.00 horas en la Casa de la Cultura de Talayuela explica que su intención es seguir desarrollando su faceta escritora.

«Las temáticas de las siguientes ya se irán viendo, pero tenía claro que ésta debía ser mi primera novela porque hace tiempo que la tenía rondando en la cabeza. Es una historia que me toca el corazón y los sentimientos, en lo más hondo».

No en vano lleva toda una vida entre recuerdos de Talavera la Vieja, escuchando historias y anécdotas en su entorno familiar, con visitas a las ruinas del pueblo cuando la bajada del nivel del embalse lo permiten, y regreso a Rosalejo para comprobar que esas ruinas antes rebosaban de vida, tal y como atestiguan las fotografías que decoran su hogar.