Un 'papamóvil' para bendecir Pueblonuevo de Miramontes

Un acto de fe y devoción realizado de forma excepcional en tiempos excepcionales. De este modo define la bendición de ramos que el pasado domingo llevó a cabo el cura de Pueblonuevo de Miramontes, Julián Puras, desde una camioneta, guardando la distancia de seguridad.

El párroco explica que la iniciativa surgió a raíz de las palabras de una vecina, quién le mostró su pesar por la imposibilidad de bendecir los ramos en tan señalada fecha católica. «La verdad es que era una pena, porque además es uno de los días que más gente viene a misa y llevaba casi un mes sin poder ver a mis feligreses», lamenta.

Solicitó la ayuda del alcalde, Julián Muñoz, quién cedió un vehículo municipal. El cura subió a la parte trasera de la camioneta debidamente desinfectada, aislado del conductor, y comenzó a recorrer las calles con una megafonía que reproducía las campanadas de la iglesia. Todo ello debidamente ataviado, igual que en misa. Eso sí, con mascarilla y guantes en mano.

Puras se muestra emocionado tras comprobar cómo los vecinos aguardaban en las ventanas o se asomaban a la puerta de sus casas exhibiendo los ramos. «Ha sido un acto de devoción muy bonito. Me ha conmovido ver de nuevo a toda la feligresía. Ha sido un hecho anecdótico que me ha llenado de alegría en esta Semana Santa tan atípica», destaca.

Tan anecdótico que ya hay vídeos en la red parodiando el recorrido, con música de fondo. Algunos vecinos –prosigue- decían «ahí va el 'papamóvil'», rememora entre risas.

Puras se muestra muy concienciado con la situación que estamos viviendo y hace un llamamiento a la población para que respeten el confinamiento y sigan las recomendaciones del Ministerio de Sanidad para que todo pase cuanto antes. «Lo del domingo ha sido algo puntual y no se puso en riesgo a nadie durante los 45 minutos que tardé en recorrer las calles, porque en ningún momento me bajé del vehículo ni nadie se acercó al mismo», explica desde su confinamiento en Miramontes.

Para concluir pide disculpas a los vecinos de Tiétar y Barquilla de Pinares, poblaciones de las que también es párroco. «Me hubiera gustado pero con la cuarentena es imposible, no puedo ir a otras poblaciones. Solo lo he hecho aquí porque es aquí donde vivo», finaliza.

Por su parte el alcalde muestra su agradecimiento por la singular iniciativa, señalando que esa misma camioneta la utilizan para dar pregones, poner música a los más pequeños o felicitarles el cumpleaños, haciéndolos más llevadero el confinamiento.