El tren de altas prestaciones llegará a Extremadura el próximo año, probablemente en estas fechas, respondiendo así a una demanda histórica de la región en cuanto a la conexión ferroviaria.
Así lo dijo ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la fugaz visita que realizó a Navalmoral, donde, primero, se reunió con usuarios del hogar de mayores para hablar de la reforma de las pensiones y después ofreció una declaración institucional en el parque municipal, sin preguntas, que abrió con un mensaje de «solidaridad y compromiso con los familiares del menor fallecido en el derrumbe de Peñíscola».
A partir de ahí destacó la «extraordinaria colaboración» con todas las comunidades autónomas durante la pandemia y, en concreto, con Extremadura.
«Ver cómo crece el ritmo de vacunación en el conjunto del país, pero en especial en Extremadura, donde ya se ha superado el 70% de la población con la pauta completa, no deja de ser un éxito en el que hay que reconocer el esfuerzo de los profesionales sanitarios, el compromiso cívico de la ciudadanía para protegerse y proteger a los demás y el trabajo coordinado de las distintas administraciones para poder avanzar».
Ahí abordó el tema de los ERTE,s, por entender que vacunación significa «recuperación económica. Y en el caso concreto de la región se ha pasado de 30.000 trabajadores en esa situación a menos de 3.000, según las cifras que facilitó. «Hemos demostrado que entre todos podemos proteger en una pandemia a muchos trabajadores y trabajadoras en su empleo», dijo.
Recuperación justa
A continuación entró en el asunto que le había llevado a Navalmoral, las pensiones, al abogar por una «recuperación justa» que se traslade a los salarios, al empleo de los jóvenes y a unas jubilaciones «dignas para nuestros mayores. De ahí nuestra presencia aquí para hablar del importante acuerdo aprobado en el Consejo de Ministros en torno a las pensiones de hoy y del mañana».
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Sobre el tema destacó tres elementos «que han sido demandados por todos los movimientos de pensionistas a lo largo de los últimos años». El primero, que se tenía que «reconstruir» el consenso entre el Gobierno, las fuerzas políticas, los agentes sociales, los sindicatos y los empresarios. «Y el objetivo se ha cumplido, diez años después del último acuerdo, en 2011».
En segundo lugar, la revaloración de las pensiones. «Los jubilados y jubiladas se han manifestado en pueblos y ciudades de nuestro país demandando unas jubilaciones dignas que crecieran conforme al IPC. En estos años se ha mantenido por un compromiso político, pero hay que trasladar ese compromiso político a un compromiso legal. Es decir, que no dependa de la decisión del Gobierno de turno sino que sea una ley que todos los gobiernos se vean obligados a cumplir en adelante».
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Y, finalmente, «clarificar» las fuentes de financiación de la Seguridad Social para «dar tranquilidad no a los pensionistas de hoy, si no a los del mañana, a los trabajadores y trabajadoras que hoy están cotizando y a aquellos jóvenes que están por venir».
Para terminar, el presidente del Gobierno pidió a los grupos de la oposición que dejen la «confrontación y la crispación y aprobemos entre todos en el Congreso el acuerdo del Consejo de Ministros. Porque si estamos de acuerdo en que tenemos que retomar el diálogo social; en revalorizar las pensiones de acuerdo al IPC y en garantizar el mantenimiento presente y futuro de las pensiones, y el Gobierno, los sindicatos y los empresarios lo están, también tienen que estarlo todos los grupos políticos».
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Con anterioridad la alcaldesa, Raquel Medina, se mostró orgullosa por la presencia de Pedro Sánchez en Navalmoral, al tiempo que el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, agradeció la atención que viene prestando a una región «que llegó 150 años tarde a la revolución industrial y que gracias al cambio de paradigma que se está produciendo en el mundo, pero gracias también a la Unión Europea, al Gobierno de España y a otro nuestro propio trabajo, está en disposición de llegar de los primeros a la revolución verde y digital que se está produciendo en estos momentos«.
«¿Quién nos iba a decir a esta querida tierra nuestra, que ayudó al desarrollo de la industria del norte de España con mano de obra del sur, que 50 años después la primera fábrica de baterías, la primera fábrica de semi conductores y la primera fábrica de guantes de nitrilo iban a estar en Extremadura?», se preguntó
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