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Asistentes a la presentación del informe sobre el tabaco en Mérida HOY
El sector y la Junta creen que el cultivo del tabaco mantendrá sus rentas

El sector y la Junta creen que el cultivo del tabaco mantendrá sus rentas

El presidente de Cetarsa ve «sensibilidad» en el ministro de Agricultura con la nueva PAC y Fernández Vara recuerda que es un ejemplo de innovación

HOY

Miércoles, 9 de junio 2021, 19:06

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Prudente optimismo. La Junta y el sector tabaquero confían en que el cultivo del tabaco no perderá ayudas que mermen su rentabilidad en la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC). Se trata de un debate abierto en el que el Ministerio de Agricultura, que es el que tiene la última palabra, aún no se ha pronunciado. Extremadura cultiva el 98% del tabaco del país.

El informe anual de la Mesa del Tabaco, presentado el lunes en Mérida, deja claro que cualquier variación en el 'statu quo' actual del cultivo tiene su repercusión. Un estudio de la Universidad de Extremadura entregado al Ministerio de Agricultura recalca que cada euro de ayudas al tabaco genera diez veces más en rentas.

Lo primero que hay que saber es cómo se resuelve el asunto general de la PAC en Bruselas. El conflicto de intereses entre los Estados miembros de la UE está haciendo retrasar la definición de la normativa de aplicación para el periodo 2023-2027. Bajo la presidencia portuguesa hasta final de mes, todavía no hay acuerdo por las posturas divergentes entre el Parlamento y la Comisión. Una vez que lo haya, queda por ajustar cómo será el reparto de los fondos en España entre el Gobierno y las comunidades autónomas.

La región mantiene como principal batalla el que el sector productor tabaquero no pierda sus rentas. Más allá de que se mantenga o no el tabaco como región productora en exclusiva en la nueva PAC, lo que se pretende es al menos seguir igual.

El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, avanzó durante la presentación del informe anual de la Mesa del Tabaco, que espera confirmar posiblemente en julio que no habrá recortes de las ayudas o descenso en la rentabilidad del cultivo.

Innovación e inversión

«Ese sector que ha venido trabajando muy bien desde hace años, innovando, contando con la tecnología, para modernizarse. Un sector que ha sabido aprovechar la biomasa para no consumir combustibles fósiles y que ha apostado por su consolidación», enfatizó Vara, quien recordó lo evidente: mientras se pueda seguir fumando, no se prohíba, el cultivo seguirá existiendo.

El casareño Juan Andrés Tovar, presidente de la empresa pública Cetarsa, sostuvo que la situación del tabaco se ha estabilizado y aventuró que el futuro que se le plantea a corto plazo, a pesar de las dificultades, es favorable.

«Estamos esperanzados de que vamos a quedar razonablemente bien dentro de la nueva PAC. El ministro (de Agricultura, Luis Planas) tiene sensibilidad», expresó el responsable de Cetarsa. Tovar pidió a la Administración central destinar parte de los fondos europeos contra la pandemia en avanzar en la modernización del sector productor y transformador del tabaco. Para favorecer el relevo generacional y afianzar la innovación.

El informe de la Mesa del Tabaco presentado el lunes dice que en torno a 1.300 agricultores se establecen en siete agrupaciones de productores, entre cooperativas y sociedades agrarias de transformación. Aglutinan la práctica totalidad de la producción de hoja de tabaco.

De esta manera, se conforma un tejido económico agrario que genera entre 1.300 y 1.500 empleos locales en el año. Solo la primera transformación de hoja de tabaco, que se hace en Extremadura, factura en torno a 70 millones de euros anuales y emplea a más de 300 personas. La mitad del empleo además es femenino.

Asimismo mantiene los números gruesos de otros años en España: aporta 9.000 millones de euros en impuestos, genera 43.000 empleos (19.700 son directos) y propicia, en valor añadido, 2.300 millones. Solo en exportación se vende tabaco por valor de 256 millones.

En Extremadura, el cultivo de hoja de tabaco y su primera transformación facturan 130 millones al año y aportan un valor añadido bruto a la economía extremeña de casi 140 millones. Representa el 1,8% del PIB de la provincia de Cáceres y el 2,2% del empleo total de ese territorio, con más de 3.000 empleos, contando los directos e indirectos.

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