El cultivo y la primera transformación de tabaco tienen una gran importancia económica y social en nuestras zonas rurales productoras, y en particular, en las comarcas del norte de la provincia de Cáceres. En sus poblaciones existe una gran dependencia de estas actividades, las cuales contribuyen a mantener vivos los núcleos rurales y al desarrollo de una economía integradora y sostenible.
Más de 1.500 explotaciones tabaqueras en España producen en torno a 29 millones de Kilos de tabaco, de los cuales el 95% se localiza en Extremadura. Además, muchas pequeñas empresas auxiliares y autónomos trabajan de forma indirecta en el sector. Por otro lado las empresas de primera transformación, con dos fábricas y 8 centros de recepción y almacenamiento de tabaco, dan empleo directo a más de 400 trabajadores. Las actividades de cultivo y primera transformación de tabaco contribuyen de manera esencial a la fijación de la población en las comarcas tabaqueras. El elevado número de empleos directos e indirectos en el sector, en torno a 17.000- hace que muchos ciudadanos e instituciones se preocupen por su futuro, dado que no existen cultivos alternativos que generen el mismo nivel de empleo.
Si en los últimos meses el sector ha mostrado su preocupación por el incremento de los costes de producción y la futura reforma de la PAC, ahora aparece un nuevo problema ante la negativa de la primera manufacturera tabaquera mundial, British American Tobacco (BAT), a comprar tabaco español, y por tanto, a tener un mínimo compromiso con la sostenibilidad de las zonas productoras, poniendo en riesgo empleos y pudiendo provocar el abandono del medio rural.
Cuatro grandes grupos manufactureros multinacionales dominan el mercado del tabaco mundial: Philip Morris, Japan Tobacco International, Imperial Brands y BAT. Las tres primeras mantienen un importante compromiso con la sostenibilidad de la producción española de hoja. Sin embargo, BAT, en los dos últimos años no ha comprado un solo kilo del tabaco español. BAT, comercializa las marcas Lucky Strike, Rothmans y Pall Mall, entre otras.
En 2019, en nuestro país, tuvo una cuota de mercado próxima al 12%, vendió 265 millones de cajetillas superando los mil millones de euros de facturación. De manera reiterada ha manifestado su desinterés y falta de compromiso con la producción extremeña de hoja de tabaco. Su participación en la compra de hoja española es fundamental para la sostenibilidad del sector, y para garantizar la actual actividad socioeconómica de nuestras comarcas tabaqueras.
Por lo anteriormente expuesto la Junta Directiva de OITAB, celebrada en Talayuela el pasado día 6 de Febrero acordó por unanimidad:
Dirigirse a los responsables de BAT solicitándoles la reanudación de las compras de tabaco español, por su calidad y sistema de producción sostenible, ya que parece razonable que, atendiendo a las importantes ventas de sus labores de tabaco en nuestro país, se integre y colabore en la sostenibilidad del sector.
OITAB integra a la Federación Nacional de Cultivadores de Tabaco (Asaja), Cooperativas Agro-alimentarias, la Asociación Provincial de Cultivadores de Tabaco de Granada, UPA y la Asociación Nacional de Empresas Transformadoras de Tabaco (ANETAB), que integra a su vez a Cetarsa, Deltafina y Agroexpansión.
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