El temor al virus se deja notar y reduce las visitas por Todos los Santos al cementerio

El cementerio de Talayuela, como ha acontecido en todos los cementerios de la región y del país, ha recibido durante el fin de semana del puente de Todos los Santos menos visitantes de lo acostumbrado, además de haber sido estas visitas más espaciadas entre sí que otros años, cuando en las horas punta costaba incluso desplazarse por el recinto.

La pandemia del coronavirus y la responsabilidad de los vecinos para prevenir en lo posible los contagios en esta segunda ola han hecho que la asistencia haya bajado considerablemente. A pesar de ello, durante todos los días previos de la semana, y especialmente durante el citado fin de semana, se produjo un goteo constante de visitantes, pudiendo verse personas arreglando como es tradición, los nichos y panteones de sus seres queridos, hecho que se atestiguaba con la gran cantidad de flores que llenaba el cementerio.

Al darse un paseo el pasado 1 de noviembre por el cementerio no encontrábamos, ni de lejos, las imágenes de otros años en las que, sobre todo en las horas centrales del día, se llegaban a congregar cientos de personas paseando por las calles del camposanto.

El gel hidroalcohólico, ya un habitual en todos los lugares tanto públicos como privados, era el primer recibimiento nada más entrar por la puerta, además de un vigilante de seguridad y el dispositivo de control de la Policía Local.